La eliminación del esquema de reducción de contribuciones por zona geográfica haría que el efecto final sobre cada uno de los niveles de ingreso difiera dependiendo de la localización en la que se efectúe el análisis. En términos generales, si se analiza el caso de una industria, Ciudad Autónoma de Buenos Aires es la jurisdicción que más se beneficia con este cambio de esquema, que implica una reducción de entre 17 puntos porcentuales para el nivel de ingreso más bajo ($ 12.000 bruto) y 1,4 punto para el nivel de ingreso más elevado considerado ($ 60.000 bruto). Así lo explica el reporte elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
En el otro extremo, además de Chaco que es la jurisdicción que menos ve disminuir las contribuciones patronales (5,2 puntos porcentuales), se sitúan en las ciudades de Santiago del Estero y La Banda, en Salta, en Misiones, en Jujuy y en Formosa, en donde las contribuciones patronales caerían en 6,25 puntos porcentuales.
Este efecto diferencial por regiones obedece exclusivamente a la eliminación del esquema de reducción de contribuciones por zona geográfica, donde casualmente las jurisdicciones que son menos favorecidas por la baja eran las que otrora se buscaba beneficiar. “El cambio integral de las contribuciones patronales dotaría de una ventaja relativa a CABA y Buenos Aires. Esto iría en desmedro del desarrollo de las economías regionales que tienen que erogar costos de transporte para llevar sus bienes ya sea hacia el principal mercado de consumo o hacia la principal salida de los productos exportables”, puntualiza el reporte al que accedió LA GACETA. Según la propuesta anunciada por el Ministro de Hacienda de la Nación, se introducirían cambios en el sistema de cálculo de las contribuciones:
• Se establece un mínimo no imponible (MNI) que va creciendo anualmente, siendo para 2018 de $ 2.400 mensuales, y llegando a 2022 a $ 12.000 de salario bruto para las contribuciones patronales.
• De manera gradual se unifican las alícuotas de contribuciones patronales para el sector privado, llegando 2022 con una alícuota única de 19,5%.
• Se elimina también de forma gradual el esquema de reducción de contribuciones por zona geográfica.
Tomando el impacto en la zona del Gran San Miguel de Tucumán, el Iaraf considera que para el caso del ingreso más bajo ($ 12.000 brutos), la disminución de las contribuciones sería de 9,4 puntos porcentuales, mientras que el del ingreso más elevado (estimado en $ 60.000 brutos), la merma sería de 6,2 puntos. Para el resto de la provincia, la baja sería de 8,35 puntos mientras que la más alta, la reducción llegaría a 7,25 puntos. A nivel nacional, el ranking elaborado por los economistas Nadin Argañaraz y Daniela Cristina ubican a Tucumán en zona intermedia entre todos los distritos del país.
Los efectos
De acuerdo con el estudio del Iaraf, la medida instrumentada por la gestión del presidente Mauricio Macri tiene dos efectos claros:
• Dota de progresividad al sistema, existiendo una nueva alícuota pagada efectivamente (inferior) para sueldos más bajos dentro de una misma región, y la misma va subiendo a medida que aumenta el nivel de ingreso.
• Dota de una ventaja relativa a CABA y Buenos Aires, donde está concentrado el consumo, y atenta contra el desarrollo de las economías regionales que tienen mayores costos de transporte hacia la principal salida de los productos al exterior o hacia el principal mercado de consumo de la Argentina. “Si el proyecto definitivo que se presente está en línea con lo planteado puede generar una discusión de envergadura, relacionada con la estrategia de desarrollo regional del país, un tema central de la agenda de políticas públicas”, finaliza el Iaraf.